Conocidos como Meffert’s Puzzles, y fundada por el alemán Uwe Mèffert, tenemos algunos de los puzzles (ahora veremos que llamarlos “cubos” realmente no tiene sentido) más conocidos junto con el famoso “Cubo de Rubik”.
Allá por los años 70, Mèffert investigaba sobre cómo fluía la energía por el cuerpo humano y su efecto con diferentes formas, algo muy en boga en aquellos años, “los poderes místicos de las pirámides”. Su aburrimiento con las piezas sólidas le llevó a inventar un sistema con trozos simétricos de madera de balsa unidos con gomitas a una bola central. Como su experimento no tuvo éxito, las piezas quedaron olvidadas en un cajón durante mucho tiempo.
Pero fue unos años más tarde, ya en los 80 cuando Ernö Rubik creo y comercializó con mucho éxito su famoso Cubo de Rubik. A inicios de 1981, Mèffert llegó a un acuerdo con el fabricante japonés de juguetes, Tomy Toys (por aquel entonces la tercera mayor compañía de juguetes del mundo) para fabricar una de sus invenciones, el Pyraminx del que vendió 10 millones de unidades antes de Navidades de ese mismo año y otros 90 durante los 3 años siguientes.
Hoy en día se cuentan más de 100 tipos distintos de puzzles creados por Méffert y asociados entre los que podemos contar los ya conocidos Pyraminx, Megaminx y Skewb de mundo de los “cubos” así como otro tipos como su propia versión del sudoku, el “kokonutsu”.
Aquí tienes más información sobre algunos de sus puzzles: